El lupus produce una inflamación en todos los órganos afectados que puede llegar a durar toda la vida y, dependiendo de la zona del cuerpo a la que afecte, se manifiesta con más o menos intensidad. Cabe destacar que afecta más a mujeres de entre 20 y 40 años que a hombres, aunque también puede presentarse en niños y ancianos. También puede brotar a cualquier edad, pero lo más frecuente es que comience en la juventud.
Esta enfermedad tiene varios síntomas generales como son el cansancio, la pérdida de peso o la fiebre. También presenta síntomas articulares y musculares donde destaca el dolor y el hinchazón en las articulaciones de las manos, muñecas, codos, rodillas y pies. Uno de los síntomas más conocidos es la eritema en alas de mariposa, que produce un enrojecimiento y erupción de la piel en las mejillas y la nariz.
A pesar de que las causas por las que surge esta enfermedad aún no se conocen, hay una serie de tratamientos, dependiendo del grado en el que se manifieste la enfermedad, que permiten reducir sus síntomas. El corticoides en dosis altas es recomendable cuando la enfermedad sea grave, mientras que los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) se recomiendan cuando se manifieste levemente.
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